La historia de Ana

Muy buenas queridos hermanos, hoy quiero compartir con ustedes una breve reflexión basada en 1 Samuel capítulo 1, versículos 12 en adelante, que trata sobre la historia de Ana.

El pasaje nos relata cómo Ana oraba fervientemente ante el Señor, pero el sacerdote Elí la malinterpretó, pensando que estaba ebria debido a que solo movía los labios sin emitir sonido. Sin embargo, Ana le explicó con humildad que no estaba ebria, sino que derramaba su alma delante de Dios debido a su gran aflicción y deseo de tener un hijo. Elí comprendió su situación y le deseó paz, pronosticando que Dios concedería su petición.

La historia de Ana

Libros

Siempre me he identificado con la historia de Ana, ya que mi esposa y yo también atravesamos un periodo de espera antes de tener nuestro hijo, al que llamamos Samuel. Admiro la humildad y paciencia de Ana al responder al sacerdote Elí, a pesar de la presión y la aflicción que sentía. En nuestros tiempos, las respuestas de los cristianos a los líderes religiosos podrían ser diferentes, pero considero que deberíamos imitar la actitud de humildad y amor de Ana.

Esta historia nos enseña a responder con humildad y amor incluso en situaciones difíciles. Ana esperó con fe y paciencia, confiando en que Dios respondería su petición, lo cual finalmente sucedió. Creo firmemente que Dios tiene grandes propósitos para nosotros como iglesia y como individuos, y debemos mantenernos firmes en la fe, esperando en la promesa que él nos ha dado.

Dios les bendiga, y que esta reflexión sea de bendición para todos ustedes. Confiamos en que la promesa de Dios se cumplirá en su tiempo perfecto. ¡Bendiciones!

Fuente: Cumplidores de promesas 

Deja un comentario