Una vez que te has enterado de que estás esperando un bebé es de primordial importancia que empieces a prevenir cualquier infección o patología crónicas que puedas padecer. Acude al médico al menor síntoma de molestia durante el embarazo.
Este debe ser tu principal objetivo, pero bien sabemos que es imposible garantizar que no nos enfermaremos en 9 meses. Como cualquier enfermedad puede afectar a tu bebé la prioridad siempre será mantenerte sana.
No te preocupes, la naturaleza te ayuda con este dilema, así que con una alimentación balanceada y con cuidado será muy difícil que puedas enfermar, pero ten cuidado con las siguientes señales que pueden advertirte que debes actuar.
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Infecciones urinarias
Estas son hasta cierto punto normales durante el embarazo debido a los cambios que sufre tu cuerpo. Los síntomas más habituales son:
- Necesidad de ir al baño con insistencia
- Presión o dolor en el bajo vientre
- La orina suele ser oscura y de olor diferente al habitual
- Se evacua poco cantidad y quedan ganas de orinar de nuevo
- Dolor o escozor al orinar
En casos graves una infección puede provocar aborto, pero con un tratamiento adecuado no debe haber ningún problema.
Catarros y gripe
Este padecimiento suele ser pesado para el bebé ya que la fiebre que generalmente se padece en estos padecimientos es peligrosa si se presenta y no se controla después de 24 horas. Aparte de que la rinitis y el dolor muscular duplican las molestias propias del embarazo.
Rubéola
Una de las enfermedades más peligrosas para el bebé. Es muy rara por la vacunación masiva de la población, pero en caso de presentarse es más delicado si lo hace antes de las 20 semanas de gestación.
Los problemas más graves que puede provocar en tu bebé son:
- Problemas de audición
- Cataratas
- Retrasos mentales o de movimiento
- Cardiopatías
Infección por citomegalovirus
Es la causa más frecuente de infección intrauterina. La gran mayoría de las mujeres ya ha presentado esta infección antes de quedar embarazadas, así que ellas y sus bebés ya cuentan con cierta indemnización si la llegan a padecer durante el embarazo.
En caso de que sea la primera infección en este tiempo, los riesgos para el niño lo contraiga aumentan en un 40%. Como siempre si se presenta antes de las 20 semanas de gestación, como cualquier enfermedad durante el embarazo, las consecuencias pueden ser más serias.
Los síntomas son cansancio, dolor de garganta, dolor de cuerpo y calentura. Las consecuencias para la criatura suelen ser de tipo neurológico y pueden desarrollar un brazo con un tamaño más grande del habitual, además de que su piel presenta un tono amarillo.
Varicela
Al igual que la rubéola la población está inmunizada, pero debes tener especial cuidado en no contraerla. Si la contaminación se produce durante las primeras semanas de formación, se acrecientan los sucesos de abortos conjuntamente con:
- Lesiones en la piel
- Malformaciones en la criatura
- Cataratas o problemas en la retina
Fuente de apoyo: OASH